Bogotá. En el marco de la agenda de reforma integral que viene impulsando la
nueva Conmebol, en la noche de ayer los presidentes de las asociaciones miembro
participaron en una reunión de trabajo para hacer seguimiento a los avances en
la adopción de la nueva estructura definida para la Copa Libertadores y la Copa
Sudamericana a partir de 2017 y su armonización con los calendarios de cada
país.
En la reunión, se ratificó la decisión de jugar la Copa Libertadores en
un formato anual que iría desde finales de enero o comienzos de febrero hasta
finales de noviembre o principios de diciembre. Asimismo, luego del periodo de
socialización con las direcciones de competencias de cada una de las
asociaciones miembro, se decidió adoptar un calendario anual para la Copa
Sudamericana, que iría desde marzo hasta comienzos de diciembre, formato que
permite un mayor equilibrio en la calendarización de los partidos.
“El objetivo de estas reformas es
potenciar el fútbol sudamericano por medio de una estrategia integral que
permita generar y reinvertir más valor en pro de su desarrollo. El calendario
anual aprobado nos permitirá fomentar la calidad de los torneos locales de cada
país y elevar los estándares de las competiciones continentales para ser más
competitivos a nivel global”, explicó
Alejandro Domínguez, Presidente de la Conmebol.
A partir de 2017, 44 clubes jugarán la Copa Libertadores, un incremento
de seis plazas respecto al formato actual. Una de las nuevas plazas será
asignada al campeón de la última edición de la Copa Sudamericana, mientras que
las otras cinco serán distribuidas entre Brasil, que tendrá dos plazas
adicionales, y Argentina, Colombia y Chile, que tendrán una
plaza adicional cada una. Esta asignación fue definida de forma unánime
por el Consejo Ejecutivo con base en un análisis técnico, entre los cuales se
contemplaron criterios comerciales y deportivos, incluyendo el número de
equipos representados relativo a la población total y el tamaño del mercado,
entre otras.
“Hoy en día el fútbol sudamericano
produce los mejores jugadores del mundo y cuenta con las hinchadas más
apasionadas. Sin embargo, en las últimas décadas hemos visto un declive en nuestro
desempeño deportivo, sufrido grandes fugas de talento y perdido seguidores
frente a otros mercados. Estas mejoras buscan mejorar la calidad de nuestros
torneos para generar más ingresos que nos permitan invertir más recursos en el
desarrollo del fútbol, en todos sus formatos, y cerrar la brecha económica que
viene socavando nuestra competitividad deportiva”, agregó Domínguez.
Por otra parte, se aprobó la propuesta de que 10 clubes de la Copa
Libertadores que no avancen a la fase de octavos de final tengan la oportunidad
de seguir compitiendo en la Copa Sudamericana. Esto implicaría un aumento de 10
plazas, compuestas de los 8 mejores terceros de la fase de grupos de la Copa
Libertadores, más los dos mejores clubes de la fase pre-clasificatoria, que se sumarían
a las 6 plazas de Brasil y Argentina, y a las 4 plazas que cada uno del resto
de los ocho países de la Conmebol tendría.
Finalmente, en la reunión de este domingo se aprobó realizar una
reunión el 17 de octubre con los clubes que clasificarían a la edición 2017 de
la Copa Libertadores con el fin de socializar los cambios aprobados y escuchar
propuestas para facilitar su pronta implementación. A medida que se vayan
definiendo los ajustes finales, serán comunicados oportunamente.
- + Actualmente, el
campeón de la Copa Sudamericana ocupa una de las plazas asignadas a su país.
* A partir de 2017, el campeón de la Copa Sudamericana tendrá una
plaza adicional a aquellas asignadas a su país.