EPSAS
certifica calidad de agua
en
zonas con racionamiento y
AAPS
cuestiona uso de cisternas
VICTOR RICO, DIRECTOR DE AAPS |
No obstante, el Director de la AAPS cuestionó el uso de cisternas para la distribución de agua en esas zonas, tomando en cuenta que pueden tener "sospechosamente" algún grado de contaminación, porque no se tienen experiencias en ese tipo de suministro en la urbe paceña.
"A consecuencia de esa preocupación de la población, ayer he pedido al ingeniero (Marcel) Claure (Interventor de EPSAS) que inmediatamente nos presente una certificación de la calidad del agua que se está distribuyendo, nos ha presentado y los parámetros están dentro del marco de la normativa vigente", informó Rico.
Sin embargo, dijo que el uso de cisternas para la distribución en días de restricción, puede tener "sospechosamente algún grado de contaminación", por lo que la AAPS realizará el seguimiento correspondiente a ese tipo de suministro.
Rico explicó que el agua turbia que sale en las zonas con racionamiento, se debe a que después de dos días de racionamiento las cañerías sufren una suerte de lavado por el agua potable, pero la existencia de cloro residual desinfecta el líquido elemento.
Sin embargo, alertó a la población que las limitaciones en la disponibilidad del agua, pueden ocasionar una reducción para higienizar los productos, por lo que "no se niega la posibilidad de que el agua sea transmisor, en estas circunstancias, de enfermedades".
"La prioridad en estos momentos es ir dando soluciones paliativas para solucionar el problema", remarcó.
ING. VICTOR RICO |
"Pero hay que ser francos, esto no resolverá el racionamiento, son de 50 a 80 litros por segundos que entrarías por ahí, y que nos permitirán cumplir los horarios establecidos", agregó.
Ratificó los horarios de racionamiento en las 94 zonas de la ciudad de La Paz, de dos días con suministro y al tercero con restricción.
El 8 de noviembre, EPSAS decidió racionar el suministro de agua potable en 94 zonas de la zona Sur y la ladera Este de la ciudad de La Paz, debido a la falta de lluvias que causaron el descenso de los niveles en las represas de Hampaturi e Incachaca.