JUGADORES DEL SANTO
SE VAN APLAZANDO
PARTIDO TRAS PARTIDO
Es factible analizar el partido de hoy (San José vs Wilstermann,
victoria de este último), a partir de dos dimensiones, o mejor dicho, de dos
categorías: desde el punto de vista técnico/táctico, y desde el punto de vista
anímico/grupal.
San José llegó en pocas oportunidades al arco contrario. No tuvo
contundencia, ni mucho menos desequilibrio, aquellos que pensamos que
cambiando al director técnico (Néstor
Clausen) las cosas iban a mejorar, o por lo menos mostrar algún indicio de optimización futbolística,
nos equivocamos de cabo a rabo. No tanto por él como profesional (dice estar
más de 30 años en el futbol), sino por la persona. Dicho técnico, se fue mal de
San José (las dos primeras veces), se fue mal de Oriente, se fue mal de The
Strongest, es decir, se trata de un tipo cobarde y aprensivo que no sabe, o no
quiere aceptar sus errores. Siempre anda echando la culpa a otros de sus
equivocaciones: a la hinchada, a los
dirigentes, etc… Por favor “Negro”, no vuelvas más a Bolivia…
Tácticamente el equipo no pudo encontrarse porque aquellos que materializan la táctica,
o si se quiere la estrategia en acciones (el chelo Gomes), jugó un horrible
partido: errático e inoperante, a tal extremo que tuvo que ser sustituido, por
otro jugador (Cristián Alessandrini) que hasta el día de hoy, no da la talla
como refuerzo. El equipo no se encuentra, el equipo juega mal y cualquier
estrategia o táctica empleada va a resultar un fracaso, si lo ejecutantes de
dicha estrategia (los jugadores) no cambian de actitud. Ojo si un jugador es premiado
cuando gana, también tiene que ser castigado cuando pierde…
Por último, desde el punto de
vista anímico/grupal, evidencio algunos roces (roscas o camarillas) entre los
jugadores. Me encantó la actitud de Rodrigo y Kevin (¡¡¡gracias muchachos!!!),
en desmedro de Duck, Alessandrini, Hernandez (el español), Torrico (una de cal
y otra de arena), Saucedo (ni la toco creo), Juarez, Toco y Eguino (los centrales son un completo desastre). Es decir, no puede haber
un rendimiento tan disparejo entre los jugadores.
Algunos bien, pero otros (la
mayoría) muy mal….Ojalá me equivoque, pero creo que existen pugnas al interior
del equipo, pugnas que no permiten que el equipo desarrolle el juego en su
conjunto y que están generando una catástrofe de rendimiento. Los jugadores
juegan: ganan, pierden o empatan y está en ellos –solamente en ellos- cambiar
esta realidad. Por favor, no le echen la culpa al técnico, a la dirigencia, a
la hinchada, etc., de los malos resultados. A portarse como hombres y aceptar
los errores futbolísticos cometidos, y obvio, a cambiar esta realidad amarga….
¡VIVA SAN JOSE!
Por: Carlos Balderrama