EL GAMO INFORMA.-
La
cancha “31 de Octubre” al serviciode barrios mineros y Cochiraya Comibol
La junta vecinal Cochiraya
Comibol y asentamientos humanos adyacentes que en su mayoría tienen herencia
minera, ubicados en la zona Noroeste de la ciudad, Distrito 2, seguirán
contando con su tradicional espacio deportivo, la cancha de futbol “31 de
Octubre”, que ya era vista por loteadores, gracias al resguardo del Gobierno
Autónomo Municipal de Oruro (GAMO).
El área de equipamiento de “Cochiraya
Comibol”, destinada a su campo deportivo, pretendía ser avasallada al igual que
otros espacios, en la ciudad. Al respecto el alcalde, Lic. Saúl Aguilar
Torrico, determinó frenar esta ilegalidad, resguardando en este caso esta área
de equipamiento, que ya cuenta con señalización para hacer valer el sueño de
los vecinos que se centra por ejemplo en contar con un complejo deportivo y una
casa comunal.
“Conjuntamente con los vecinos y sus
dirigentes, como Municipio hemos coordinado este operativo, estamos haciendo
respetar esta área de equipamiento. Es un espacio resguardado que puede servir
a para una edificación de bien común, entonces lo estamos preservando”, explicó
el jefe de la Unidad de Control Urbano, Arq. Ángel Morante.
El presidente de esta junta vecinal,
Arq. Alex Vargas, acompañado de otros dirigentes del sector, expresó su
agradecimiento a la primera autoridad edil, pues ahora se sienten seguros sobre
el destino.
Esta tradicional cancha lleva el nombre
de 31 de octubre en homenaje a la nacionalización de las minas, que se
consolidóa través de un Decreto Supremo en 1952 durante el Gobierno de Víctor
Paz Estenssoro, hecho que coincide con la población de esta zona que tiene
ascendencia minera.
El presidente de esta junta vecinal,
Arq. Alex Vargas, acompañado de otros dirigentes del sector, expresó su
agradecimiento a la primera autoridad edil, pues ahora se sienten seguros sobre
el destino.
Esta tradicional cancha lleva el nombre
de 31 de octubre en homenaje a la nacionalización de las minas, que se
consolidóa través de un Decreto Supremo en 1952 durante el Gobierno de Víctor
Paz Estenssoro, hecho que coincide con la población de esta zona que tiene
ascendencia minera.
