Copa Libertadores.-
Lanús remonta ante River y
accede por primera vez a la
final
Lanús se clasificó por primera vez en su historia a
la final de la CONMEBOL Libertadores Bridgestone 2017 al ganarle por 4-2
(parcial 1-2) a River Plate en un emocionante desquite de semifinales, jugado
la noche del martes en el estadio de Lanús (periferia sur bonaerense).
José Sand (45' y 46'), Lautaro Acosta (61') y el
uruguayo Alejandro Silva de penal (68'), fueron los autores de los goles del
Granate, que tuvo que remontar un 2-0, más el 1-0 en la ida, para llegar a su
primera final de Libertadores. Ignacio Scocco (17' de penal) y Gonzalo Montiel
(22') adelantaron a River Plate.
Lanús comenzó punzante y con ganas de dar vuelta el
marcador adverso traído la semana pasada de su visita en el Monumental de
Núñez; sin embargo, River Plate fue el que encestó dos sendos golpes para
instalar una comodidad transitoria.
Ignacio Scocco a los 17' anotó el primero desde el
punto penal, tras una falta de Diego Braghieri sobre Fernández pitada por el
colombiano Roldán.
El Granate quedó aturdido y el efecto fue aprovechado
por la Banda Roja, que a través de el juvenil Montiel aumentó el marcador.
Pero, cuando el equipo quedó alicaído, el experimentado José ‘Pepe’ Sand
inyectó una dosis de esperanza al local, anotando antes del final de la primera
parte.
Una tromba fue Lanús en el arranque del segundo
capítulo, guiado nuevamente por el ‘Pepe’ Sand, quien metió al fondo de la red
el balón, luego de una brillante jugada gestada por el cuadro dueño de casa, a
los 46'.
Con empuje y tenacidad, el equipo de Jorge Almirón
no bajó los brazos y su premio fue reclamado por Lautaro Acosta a los 61'.
A tiro de la clasificación, a los 66’, tras
consultar el VAR (Sistema de Asistencia Arbitral por Vídeo), el árbitro
sancionó un penal que el uruguayo Alejandro Silva transformó en gol dos minutos
más tarde.
De este modo, Lanús se impuso con un marcador global
de 4-3 y se enfrentará en la final con el vencedor del cotejo que el miércoles
sostendrán el brasileño Gremio y el ecuatoriano Barcelona.
FUENTE: CONMEBOL.com