Santos se desahogó en los penales, es semifinalista y va por la defensa
El festejo de los jugadores de Santos al terminar la tanda de los penales|AP |
El campeón de América continúa su camino a la defensa del título. Ese, a secas, bien podría ser el título de la crónica, pero quedaría de lado el trasfondo y los motivos que llevaron al Santos a la semifinal de la Copa Libertadores. Porque recién en los penales, el Peixe pudo imponerse y sacarse de encima a un gran equipo como Vélez, que jugó un partido como para justificar con creces su presencia entre los cuatro mejores, pero que se quedó sin nada en la definición desde los 12 pasos.
No podían lógicamente clasificarse los dos, pero por el espectáculo
brindado, bien merecido lo tendrían, Vélez realizó un enorme desgaste
para resistir la desventaja numérica primero y en el marcador luego,
pero el equipo paulista tuvo el plus en los penales y se clasificó al
lote de los mejores cuatro, donde se enfrentará a Corinthians en una
gran llave.
Hasta el quiebre que marcaría el desarrollo del primer tiempo, Vélez
venía cumpliendo una buena tarea. Era superior al Santos no sólo por su
capacidad para leer el juego y seguir el camino que más le convenía,
sino que a partir de sus rápidas salidas, complicó a su rival. Tuvo sus
chances e interrumpió los circuitos ofensivos de su rival, que con el
transcurso del juego fue cambiando vértigo por la toma de precauciones.
Incidencias del partido|AP |
La primera etapa se consumía y al equipo de Ricardo Gareca el negocio
le salió perfecto, pero en una fugaz aparición, Neymar quedó mano a
mano con el arquero y Marcelo Barovero se fue expulsado por último
recurso tras derribarlo. Afuera Mauro Obolo y adentro Germán Montoya.
Impulsado por la ventaja numérica, Santos salió a jugar el
complemento aún con mayor intensidad que en el inicio del partido, pero
se encontró con un rival que diezmago, fue más aguerrido. Generoso en el
despliegue, sin regular esfuerzos, Vélez se defendió de la mejor
manera: con la pelota.
A medida que los minutos transcurrían, el murmullo de la gente se
hacía más notorio y el nerviosismo se palpaba en Vila Belmiro. En
perjuicio del local, el equipo argentino además le daba más de un
sobresalto. Las buenas decisiones de contragolpe y la inteligencia para
jugar le dieron a la visita el control de la pelota y algunas
oportunidades para anotar.
Ese hombre de más por momentos no se notó. A Santos le costó llegar
al área con la pelota y por eso intentó por la vía del remate de media
distancia, pero se encontró siempre con las seguras manos de Montoya,
que fue ganando confianza con el correr de los minutos.
No obstante, a 12 minutos del final, Ganso apareció para colocar un
gran pase que derivó en el gol de Alan Kardec, en la primera pelota que
no pudo tocar el arquero velezano. Con el Vila Belmiro vuelto un
hervidero, el Peixe fue en busca de la clasificación, pero Vélez
resistió estoicamente y forzó los penales.