RIVER
Le rezan todo al San José
River necesita que Juan Aurich no gane hoy en la altura de Oruro para no quedar entre la espada y la pared en la Copa Libertadores.
En condiciones normales, un San
José-Juan Aurich tendría rating subterráneo en la Argentina. Pero esta noche, a
la familia de Néstor Clausen, entrenador de los bolivianos, o a la de Germán
Pacheco, delantero de los peruanos, seguramente se les sumarán muchísimos
fanáticos de River.
Ya lo dijo Marcelo Gallardo: “Es
importante el resultado que se dé en Oruro para tener mayor claridad, pero
igualmente debemos ganar en México”. Lo que todo Núñez anhela y necesita es que
Aurich no gane en la ciudad con más altura de las que se juega esta
Libertadores, ahí donde empezó esta especie de vía crucis de River en la Copa.
Porque una victoria de los peruanos obligará a River a ganar en Monterrey y
después repetir contra San José en el Monumental y, además, esperar que el
propio Aurich pierda con Tigres en la última fecha. O sea que River aguarda con
los brazos abiertos un triunfo de San José o un empate, resultados que no lo
eliminarán más allá de un tropiezo ante Tigres.
Los tres 1-1 seguidos, tras la
mencionada caída en Oruro, llevaron a River a esta situación tan inesperada
como insólita y apremiante, sin depender de sí mismo después de cuatro partidos
y haciendo cálculos y cuentas sin parar.