Ministerio de Deportes.-
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Una de las páginas
Más tristes del fútbol
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| BOLIVIA RECIBIO UNA GOLEADA POR 7-1 |
La Paz, septiembre/ Unidad de Comunicación del
Ministerio de Deportes
Puedo escribir los versos más tristes
de esta noche, escribir por ejemplo, la noche está estrellada y tiritan azules
los astros a lo lejos... escribe Pablo Neruda en el Poema 20.
Tras la escandalosa derrota de la
Selección por 7-0, se puede escribir una de las páginas más negras del deporte
nacional; decir por ejemplo: que un grupo de jóvenes fue estropeado en
Houston porque sus dirigentes fijaron su destino de esa manera, unos firmando
desde la cárcel su sentencia a jugar, otros, los que tomaron la posta, enviando
al matadero a los jóvenes porque en la ruleta de la inconsciencia había que
cumplir el pacto.
Se puede escribir también que los jugadores
han limitado el rótulo de profesionalismo a cobrar un sueldo y no trabajar como
profesional en dos turnos, cuidándose del largo tiempo de ocio para convertirlo
en ociosidad y llegar mal preparados a los partidos donde está en juego la
divisa nacional.
Se puede escribir los versos más
tristes esta noche, por ejemplo, que los dirigentes hablan, repiten y dan
vueltas sobre el concepto reestructurar el fútbol nacional, pero no saben cómo
hacerlo porque natura no se apiada de ellos y les pasa la factura a la hora de
la reflexión; es que lo que no se hizo en 30 años, no se puede hacerlo en un
par de semanas.
Se puede escribir esta noche por
ejemplo que Argentina se paseó en el ruedo con verónicas, quites, fintas y miró
con desdén a un toro cansado, porque el fútbol boliviano es lento hasta la
irritación, que tarda 30 segundos en hacer un saque de costado, mientras en
otras latitudes esa misma jugada no tarda más de cinco segundos.
Puedo escribir también esta noche que
los que escribimos nos mentimos y le mentimos muchas veces al aficionado,
forjándole esperanzas utópicas que solo caben en el imaginario, aunque sabemos
que previa a la masacre, Argentina tenía muchas posibilidades de golearnos.
Podría escribir también esta noche,
que los dirigentes clamaban a voces que el Gobierno interviniera el
fútbol para descargarse el morral de las culpas, las deudas que se generaron
por incumplir contratos, la falta de una contabilidad clara, porque se
acostumbraron a llenarse los bolsillos sin rendir cuentas a nadie y gritar esta
noche: han visto, se intervino el fútbol y este es el resultado, nos golearon
7-0.
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| JUGDORES BOLIVIANOS EN EE.UU. |
Podría escribir en nombre de cientos
de bolivianos que a nuestros técnicos les falta preparación, científica, horas
y horas de preparación profesional y en muchos casos les sobra audacia; además
de ausencia de una autocrítica.
Podría escribir esta noche que al
fútbol boliviano llegan decenas de futbolistas cansados y con el físico acabado
para convertirse en referentes, cerrando el paso a decenas de jóvenes que esperan
una oportunidad para mostrarse.
Podría escribir el fracaso del fútbol
paceño, cuyo titular quiere reconstruir el fútbol nacional, poniendo en público
su desnudez de ideas, olvidando el principio basico griego, cómo confiarle lo
grande si fracaso en lo pequeño.
No puedo concluir como Neruda: Ya no
la quiero, porque la selección será siempre una pasión y tampoco serán los
últimos versos que haga, porque todos queremos que el fútbol cambie, pero los
actores tienen que ser otros, no éstos.
