Las piernas del equipo
boliviano flaquearon al
final
La Paz, 13 de octubre/Unidad de Comunicación del
Ministerio de Deportes
Bolivia aguantó 80 minutos, se defendió bien en el
primer tiempo, se retrasó demasiado en el complemento y con un campo de juego
más seco y transitable, el local marcó la diferencia con el gol de Miller
Bolaños. El resto fue simplemente la agonía de un partido en el que un triple
error de Marteli, Zenteno y Vaca determinó el penal que concretó Felipe Caicedo
para el 2-0 definitivo, cuando el crepúsculo llegaba al cotejo..
Antes, Bolivia contó con un gran
aliado: la lluvia, porque la precipitación pluvial dejó el campo de juego casi
intransitable, con lagunas en varios sectores, de manera que el tránsito del
balón se hizo pesado, lento, con movimientos en cámara lenta y tiempo
suficiente para que la defensa boliviana se acomodara y reacomodara. En esa
tarea brilló Marteli, se paró bien Zenteno y Eguino hizo lo que
convenía.
El problema de Bolivia empezó
del medio terreno para adelante porque los rechazos de la defensa, hoy
vestida de rojo, morían en los pies de los ecuatorianos que reanudaban el
ataque, generalmente por la puntas, pero el campo pesado maniató a Montero y
Valencia, los dos velocistas ecuatorianos.
Y así aguantó Bolivia los 45
iniciales y siguió aguantando los 30 del complemento hasta que una
pared de constructores de fútbol dejó a Bolaños cara a cara con Vaca y el
estadio Atahualpa estalló en fiesta con el toque sutil del ecuatoriano.
Atacó Ecuador una y otra vez y prueba
de ello es que obligó a 19 tiros de esquina, pero para beneficio de Bolivioa,
habra que señalar que el local no tuvo más de tres opciones claras, entre ellas
un poste de CazaresTambién Bolivia tuvo lo suyo porque a los 31 del primer
tiempo, Un tiro libre de Jhasmany Campos le sacó astillas al poste y a los 25
del complemento estuvo a punto a punto de vencer a Domínguez.
Ecuador es el líder y Bolivia el
colero, No juega mal el equipo de Baldivieso, pero carece de jerarquía. Se
defiende bien, pero en el fútbol también hay que saber atacar y es que en 180
minutos de juego, Bolivia todavía no canta un gol.