Exdictador Luis García Meza
muere tras sufrir tres infartos
La Paz, 29 abr (ABI).- El exdictador Luis García Meza murió la
madrugada del domingo a los 89 años de edad, tras sufrir tres infartos en el
hospital Cossmil de la ciudad de La Paz, nosocomio en el que cumplió una gran
parte de sus años de prision debido a su estado de salud, informaron medios de
prensa.
Según el diario digital La Razón, el exgeneral de Ejército había sufrido tres infartos previos de los que fue reanimado sin muchas posibilidades de sobrevivir.
García Meza, junto al exministro del Interior, Luis Arce Gómez, fueron condenados a 30 años de prisión sin derecho a indulto en 1993, después de un juicio de responsabilidades por el golpe de Estado que los mantuvo en el poder durante 13 meses, lapso en que se denunciaron asesinatos políticos y narcotráfico desde el Estado, además de negociados con piedras semipreciosas de una cantera fiscal.
Junto al dictador (1971-1978) y también presidente de derecho (1997-2001), Hugo Banzer, García Meza fue considerado el dictador militar más sanguinario de la historia del siglo XX boliviano.
Veinticuatro años después de reclusión en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, García Mesa venia solicitando un indulto y recorte de su pena.
Bolivia vivió bajo la sombra del poder militar de facto entre 1964 y 1982, en que se restauró la democracia, con un breve paréntesis entre 1965 y 1967.
Según el diario digital La Razón, el exgeneral de Ejército había sufrido tres infartos previos de los que fue reanimado sin muchas posibilidades de sobrevivir.
García Meza, junto al exministro del Interior, Luis Arce Gómez, fueron condenados a 30 años de prisión sin derecho a indulto en 1993, después de un juicio de responsabilidades por el golpe de Estado que los mantuvo en el poder durante 13 meses, lapso en que se denunciaron asesinatos políticos y narcotráfico desde el Estado, además de negociados con piedras semipreciosas de una cantera fiscal.
Junto al dictador (1971-1978) y también presidente de derecho (1997-2001), Hugo Banzer, García Meza fue considerado el dictador militar más sanguinario de la historia del siglo XX boliviano.
Veinticuatro años después de reclusión en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, García Mesa venia solicitando un indulto y recorte de su pena.
Bolivia vivió bajo la sombra del poder militar de facto entre 1964 y 1982, en que se restauró la democracia, con un breve paréntesis entre 1965 y 1967.