llegada al templo del socavón, el año 1904, los feligreses entre los diferentes cánticos que realizaban, mencionaba lo siguiente:
(Cantico de Llegada de 1904)
Buenas tardes
tengáis madre
Hija del Eterno
Padre
Yo mucho me
regocijo
Que tengas a
Dios por hijo.
No nos niegues
madre nuestra
En todo tiempo
favores
Te contamos tus
dolores
Y así no nos
desampares.
Recibid mi
tierno llanto
Virgen del
Socavón madre
A vuestros pies
no tenéis
Llorando a dos
raudales
Eres madre
amorosa
Que a todos nos
amáis
Y afable nos
llamáis
Con plácida voz, María (Fortun, 1961:87)
De igual manera
Fortun pudo rescatar una antigua despedida a la virgen para 1904, luego del
carnaval, de acuerdo a la memoria histórica de su entrevistado:
Ya señora llega el día
De tu santo
novenario
Para cuyo
cumplimiento
La vida me has
otorgado
Adiós madre
amorosa
Y con tiernos
corazones
Te pedimos el
perdón
Y echadnos tu
bendición
Adiós escogida
aurora
Adiós divina
María
Solo te pido te
acuerdes
En mi postrera
agonía
Hasta el año
venidero
Si en caso
prestáis la vida
Volveremos como hoy día
A adorarte en unión (Fortun, 1961:92)