Ese proyecto fue concebido como la alternativa más importante para el desarrollo local y se hace efectivo después de más de 50 años de espera.
"Saludo esta apertura para garantizar por ahora como nos dicen 450 litros por segundo. En julio, verdad, 700 litros por segundo y desde el próximo año ya podremos estar llegando a 3.000 litros por segundo", dijo en un acto público.
En su discurso, Morales ratificó una nueva inversión en la represa para una tercera fase de construcción para que reciba los caudales de los ríos Vizcachas y Putucuni y que su capacidad de provisión de líquido suba de 3.000 a 6.000 litros por segundo.
El Jefe de Estadio afirmó que la ejecución de ese proyecto será importante porque hará posible que el embalse provea casi el doble de agua que se requiere en los siete municipios del eje metropolitano de Cochabamba.
"Si toda la área metropolitana que componen siete municipios en este momento su demanda es de 3.700 litros por segundo, aquí tendremos 6.000 litros por segundo (...) Vamos a garantizar agua", remarcó.
En ese contexto, pidió a las personas que viven en las inmediaciones del embalse que cooperen con ese nuevo proyecto y no pongan trabas al uso de del agua de esos dos afluentes.
"Como se puede garantizar esta clase de proyectos, es con la participación del pueblo, su participación de carácter social, de carácter sindical, pero también de carácter programático - ideológico porque el agua es un derecho humano", subrayó.
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GOBERNADOR IVAN CANELAS Y EL PRESIDENTE MORALES EN LA INAUGURACIÓN |
Por su parte, el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, calificó de un día histórico y de alegría el inicio de la provisión de agua de la represa de Misicuni porque puso fin al menos a 55 años de espera y de decenas de promesas políticas incumplidas de varios gobernantes.
"Quien tomó en cuenta, quien le puso seriedad a este proyecto que siempre fue un anhelo de los cochabambinos fue nuestro hermano presidente Evo", destacó.
El gerente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, remarcó por su parte, que el agua de la represa del complejo a su cargo es la garantía para que el eje metropolitano de Cochabamba no vuelva a sufrir por una sequía como la que se registró el año pasado.